Gran Casa Sayula...
Durante varios años estuve escuchando de este proyecto, para ser exacta fueron como 7 años en lo que a cuenta gotas supe que se estaba construyendo un Hotel SPA en Sayula, Jalisco. Esto me llamó la atención pues la verdad está lo suficientemente cerca para ir y venir o lo suficientemente lejos para disfrutarlo en un puente de fin de semana.
El tiempo pasó y pasó, y el día esperado de abrir llegó. Fue en diciembre del 2010 que estaban por abrir sus puertas. Hoy en 2012 aun año y tanto de haber abierto la historia ya no es un sueño, sino una realidad palpable. Lo que sí sigue latente es la sorpresa. Cada visita es como abrir un regalo, la emoción.
Dirán tal ves que exagero, pero después de vivir en persona cada rincón de Gran Casa Sayula, la vida puede cambiar en una persona. Los estándares de calidad se mejoran. Desde que llegas, la sensación del estacionamiento es como si llegaras a tu propia hacienda, como llegar a casa. Entras por un corredor donde la brisa que viene bajando de la montaña te recibe, con sorpresa y frescura. Llegas al tras patio, donde encontrarás a tu izquierda una alberca de estílo morisco, con detalles muy de buen gusto. Las ganas de tomar una de esas toallas, despojarte totalmente de tus prendas y tirarte al agua es una sensación casi incontrolable.
La sorpresa no queda ahí, pues continuas por este mismo pasillo de lozas perfectamente seleccionadas para generar un ambiente familiar, de hogar, con clase, tranquilidad, ellas, cada una de ellas, todas si todas toman tus pies y te conducen a una de las alas del restaurante "La Frambuesa Restaurante", y es ahí donde los aromas te atrapan, te envuelven, te dislocan para desmenuzar cada articulación y dejarte a merced de las maravillas que el Chef Manuel Bañuelos III logra plasmar en un menú que logrará sacar tus sentidos, hasta el sentido más disperso encontrará morada en este lugar. Pero aun eres presa de las lozas, tu pies siguen, escuchas voces cándidas que te atraen y te acompañan por el patio principal de la ahora tu casa, tu estancia, tu descanso.
Una fuente que atrapa tu mirada que ya está desorbitada por los detalles, solamente unida a la conciencia por la sorpresa que todo genera. El agua, el sonido, el color, la cantera salpicada por las gotas que divertidamente juegan con la textura de la piedra labrada, caen unas encima de otras, juegan, son charquitos, ahora espejitos, el cielo azul las abraza. Tus pies siguen y siguen, por un lado de la fuente, luchando contra la curiosidad de entrar a la galería, tu cuerpo se inclina para alcanzar a ver por la rendija, un escritorio y una maquina de escribir, parece el escritorio del presidente de la república en el siglo XIX. Continuas y entras a una gran recepción, una mesa que no te permite escuchar lo que las cándidas voces suguieren y preguntan y escudriñan sobre ti, tus acompañantes, cuantas noches, SPA para todos, menores, fuma o no fuma, con tarjeta o en efectivo, voces, voces.. su habitación es la número 11, sus maletas, ¡señor!..¡señora!.. ¡BIENVENIDOS AL HOTEL BOUTIQUE: GRAN CASA SAYULA - Hotel - Galería - SPA!
Las imágenes en el próximo capítulo....
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